Las 20 verdades del hambriento

1- La revolución se hará por todos los hambrientos del mundo
2- La corrupción es antagónica a cualquier proceso de liberación nacional y social
3- Para el hambriento el trombonazo es parte inherente de los placeres mas bellos
4- Creemos en los líderes como expresión de los anhelos de liberación del pueblo
5- Son patriotas de Latinoamérica: Moreno, Belgrano, Castelli, Guaicaipuro, San Martín, Bolivar, Marti, Sucre, O'Higginis, Morazan, Pretes, Sandino, Yrigóyen, Perón, Evita, Vargas, Ibañez, Cárdenas, Gaitan, Cooke, Fidel, Guevara, el padre Mugica, Cienfuegos, Allende, Velazco Alvarado, Chávez, Evo, Néstor.
6- Los medios de comunicación son empresas que, en su gran mayoría, están al servicio de sus intereses y de mantener en la ignorancia al pueblo.
7- América Latina es un sólo país, que contiene once grandes provincias.
8- Somos del Salmón y creemos que la pena se va con el humo
9- Las presidencias de Juan Domingo Perón fue lo mejor que le pasó al pueblo.
10- Somos populistas en cualquier lugar de Latinomérica y la demagogia no nos asusta.
11- El hambriento no cree en la libertad de prensa
12- Los recursos naturales no pueden quedar en manos de intereses foráneos dado que son recursos de todos los argentinos
13- El hambriento está en contra de que el Estado sostenga a la Iglesia Católica Argentina, cómplices de golpes de estados, asesinatos de miles de argentinos y, sobre todo, de los más hambrientos.
14- El Hambriento está en contra del consumismo, por que degenera al individuo pensando que su felicidad pasa por tener y no se da cuenta que la clave está en el dar.
15- El Hambriento está convencido que al argentino/a que le toque conducir los destinos de la patria debe necesariamente sucumbir a la idea de que el proyecto de liberación pueda ser personal
16- El hambriento siempre va a estar con el hundido, el humillado, el burlado, el bastardeado y el explotado
17- El hambriento no se inclina
18- El hambriento no se guarda, confronta ante quien haya que confrontar
19- A los milicos de la Escuela de las americas, devuelvan sable, botas y uniforme; no pueden llevar la de San Martín, O'Higginis y Bolivar
20- El hambriento es de la Repùblica Democrática del Congo, es de Palestina, es de Timor Oriental, de Haití, de Rwanda, de Yemen, de Afganistán y de todos los pueblos oprimidos del mundo

Presentación

El hambriento surgió como usuario de La Nación, para poder comentar sus noticias. Dicho de otra manera, nació para desenmascarar la mentira del gran diario oligarca; y para desarticular y combatir los discursos llenos de nada de los eunucos de sus usuarios y las consultoras del monopolio. El hambriento va con la verdad por eso divide aguas, siempre negro o blanco, nunca grises, porque los tibios no sirven. El hambriento es la voz de todos los hambrientos que quieren hacerse escuchar. Los demás pueden estar con nosotros o en contra, pero lo que no pueden es ignorarnos. El hambriento siempre genera una reacción y es por eso que se empezó a escuchar el rugido de su voz. Ya se expresaron sus 20 verdades. Por ahora, para empezar, este espacio va a funcionar mostrando los ataques del hambriento argentino a las notas de La Nación desde sus inicios hasta la actualidad

sábado, 14 de agosto de 2010

Biolcati sos horroroso


Nota: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1192517

Título: Biolcati: "No hay que reunirse más hasta que el Gobierno no tenga algo para decirnos"

Fecha: 30.10.2009

Antaque: Los 90 fueron una tragedia para los pequeños campesinos, aunque no hubo TV ni un De Angelis cortando rutas para impedir la desaparición de más de 100 mil pequeños chacareros cuyas familias hoy engrosan las villas del conurbano bonaerense. Nadie mostró a las mujeres del campo encadenadas a sus tranqueras o cantando el Himno Nacional en los remates de sus tierras. La campaña de desinformación montada por los medios (propiedad de la oligarquía sojera) ignoró este gravísimo hecho. Casi 14 millones de hectáreas compradas en remates a precios ridículos, cambiaron de dueños y pasaron a engrosar la concentración de la propiedad de la tierra en manos de los tradicionales latifundistas dueños del poder real en la Argentina. Los verdaderos “pequeños campesinos”, dueños de 1, 5 o 10 hectáreas en la zona extrapampeanas, no lograron repercusión pública para explicar los efectos de la sojización sobre sus producciones: desertificación, deforestación, contaminación de fuentes subterráneas de agua por uso indiscriminado de agrotóxicos, disminución de la biodiversidad animal y vegetal, contaminación y muerte de niños por la misma causa y disminución de la fertilidad de los suelos por la falta de rotación de los cultivos, son solo algunas de dichas consecuencias adversas. Ellos sí se ven forzados a entregar sus tierras en Santiago del Estero, Formosa, Salta o Chaco, por la llegada de la soja para migrar al las villas miserias del conurbano. Curiosamente de esto la mesa de enlace nunca habla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario